martes, 7 de agosto de 2012
La gringa del alemán
- Negra vamos?
- A donde?
- A la verdulería
- A qué?
- A comprar tomates...
- No ves que está la mesada llena de tomates?
- Ah...
- Negra, vamos?
- A dónde querés ir?
- A la verdulería a comprar tomates, a dónde mas?
Había cena familiar, con empanadas árabes como entrada, las que antes hacía ella y ahora ya no se acordaba como se preparaba nada.. Ya no se acordaba de quien era, de quien habia sido tenia una idea mas clara. De mi nunca se olvidaba, pero de vez en cuando me llamaba con otro nombre, "abuela, ella es la Lucía", "Sí, ella es la Lucía y vos sos la Ani, Negra, vamos?" Siempre queria irse de todos lados, a cualquier lado, a un lugar que era la verdulería, la calle, la reja de la puerta del frente de su casa, a la vereda de su casa en Oncativo, de la que había salido para casarse con mi abuelo. La casa de la que más se acordaba, por que no reconocía la cochera que pertenecía a la casa donde había vivido los ultimos 23 años, ¿A dónde vamos? preguntaba cuando entraba el auto "a tu casa" le decía, "Y entonces que hacemos acá? esta no es mi casa". Entonces salíamos, dábamos la vuelta a la manzana y entrábamos otra vez a la cochera, "Es esta tu casa?", "Obvio, de quien más?!"
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